EXISTE. Sólo os puedo prometer que existe. La Justicia Cósmica es una realidad, una recompensa a un carácter y una actitud íntegra en la vida. Pero como explicaba en el primer capítulo de este blog, requiere de paciencia y confianza en el buen hacer de uno. Y aunque sólo sea por la posibilidad futura de que la vida te devuelva el dolor sufrido en forma de Justicia Cósmica, todos deberíamos obrar de la manera más sincera y honesta posible, incluso en nuestras horas más bajas. Es cómo el que cree en Dios, Budha, o Alá; la religión de la Justicia Cósmica también tiene sus tres mandamientos:
1.- Obrarás siempre desde la sinceridad… di te quiero, sin esperar nada a cambio; pide perdón, sin buscar redención y pide ayuda sin “peros”.
2.- No existe el orgullo, ni la dignidad mal entendida. Me dice desde pequeña el hombre más bueno que conozco (mi padre): “No hagas nunca lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. Pues también igual al revés: si quieres que te pasen cosas buenas… se tú el primero en hacerlas, incluso cuando el de enfrente ni las merezca.
3.- Quiérete a ti misma… Es decir, no reniegues de tus sentimientos, no te avergüences de tus lágrimas, no maldigas tu dolor, simplemente fluye en tu pena e intenta ver lo positivo en algo, que a la larga, se reduce a una experiencia más de vida.
Sé que, como el que lee la Biblia, alguien puede pensar que obrar bien es fácil decirlo y difícil llevarlo a cabo, pero al menos sólo el hecho de tener presente que es sobre estas bases sobre las que uno quiere cimentar su vida, ya te da una calidad humana más cercana a lo que en la religión cristiana llamarían la salvación, y en nuestra religión yo llamo “Justicia Cósmica”.
A mí me llamó y me sanó. No trajo consecuencias, y sin esa llamada, tanto años después, por supuesto que hubiera seguido siendo feliz; pero esa aparición de la “Virgen de la Justicia Cósmica” me sirvió para reafirmarme en mi creencia, en mi religión de vida, en esa filosofía de honestidad y sinceridad que, con o sin Justicia Cósmica, te hace sentir mejor persona, te hace dormir tranquila y te permite hacer más feliz a los que te rodean. Ojalá todas las religiones consiguieran eso en todos sus devotos. AMÉN.
¿Has vivido un claro ejemplo de Justicia Cósmica:
una llamada, una carta, una visita....?
¿Sigues estos tres mandamientos? ¿Cuál te parece más importante?
... EL PRÓXIMO MIÉRCOLES ...
¿Creéis en la amistad chico-chica?
Conoceremos la aventura de Mel con un "BUEN amigo"
Amén!
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